<$BlogRSDUrl$>

Aventuras y desventuras de una Gran Cacho de Perkins

11/11/09

Manual de instrucciones

¿Por qué las personas no tendrán un manual de instrucciones? ¿Por qué no podemos decir: si llueve y se moja, hay que hacer que se cambie de ropa con alegres palabras sobre la importancia de que llueva, si se le rompe un objeto querido, recordarle que hay otras miles de cosas importantes en la vida y que aquello era tan solo un vaso, o un reloj, o una carta antigua..., si nada de eso funciona, llamen al servicio técnico?

Ya sé que es una tontería, pero es que hay gente que disfruta el caminar bajo la lluvia, calándose hasta los huesos, mientras que otra gente, como yo, por ejemplo, odia mojarse con la más mínima brisa. Quizá un comentario como "es importante que llueva" podría desencadenar una hecatombe en determinado momento en mi caso, pero sería suficiente para calmar a mi amiga L., tan consciente de la naturaleza y tan pedagógica.

Si alguien me rompe una antigua carta, no lo podría olvidar probablemente en la vida, y S. tardaría horas en volver a hablar si me cargase su taza sagrada, aunque fuera sin querer; sin embargo conozco a gente que vende o regala todas sus posesiones cuando se cambia de casa, e incluso tirarían al papel (porque hay que reciclar) tamaños recuerdos del ayer, y sin pestañear.

A veces uno no sabe muy bien qué hacer con las personas en determinadas circunstancias extremas... porque está claro que hay situaciones que están cantadas, cuando se conoce a la persona en sí, y a veces sin necesidad de todo eso - hay gente como R. y M., con los que siempre sale todo bien, da igual si uno se pierde por el camino, si sólo puede quedar a horas intempestivas en días assurdos, si tienen que trabajar al día siguiente o si tienen un momento de crisis nerviosa en mitad de un ensayo. Y lo que salga, sale. Con gente así estoy convencida de que no sería difícil reaccionar, da igual en qué situación.

Pero otras veces, a uno le parece que cada cosa que se le ocurre podría estar mal, podría no ajustarse a las expectativas del otro, podría generar una brecha irreparable en la confianza mutua. Son casos extremos donde se es consciente de que hay muchos sentimientos de por medio y se quiere ser especialmente cuidadoso. Probablemente el otro esté pensando que no hace falta comerse el coco para saber qué hacer, que no es tan importante lo que haga, que no pasa nada porque eres tú el que lo hace... Yo siempre he pensado que lo que importa es la intención, pero eso es sólo lo que yo pienso y mi manera de valorar lo que otros hacen; si veo que no había intención de hacer daño, aunque me duela lo que hayan hecho no me cuesta aceptarlo como viene y ya está, porque qué iban a saber ellos que yo soy una fetichista innata, o una maniática de los recuerdos, o una bañista a contra corriente. Pero en casos extremos, a veces, las personas esperan cosas de uno que a uno, cuando llega la hora de la verdad, simplemente no se le ocurren, incluso aunque esté considerando todo tipo de perspectivas para actuar bien. Y cuanta más presión tienes, peor te sientes, menos cosas se te ocurren, más metes la pata.

Seguro que estáis pensando que lo importante es actuar de corazón en estos casos, y soy consciente de que así es. Pero si me ofusco, ya no actúo de corazón. Si dudo, ya no sé si habría otra solución mejor. Si cavilo, me equivoco. A veces me ha pasado estar horas con una persona y hacerlo todo mal sin querer, tan mal, que hubiera sido mucho mejor irse a casa y esperar al retorno de la naturalidad. Ahora lo sé, pero en ese momento se tiene el convencimiento de que hay que estar ahí, de que uno tiene que marcar la diferencia... y no.

A veces, a estas alturas de mi vida, me veo obligada a aprender a dejar a las personas tranquilas cuando noto que lo quieren así. Pero eso va tan en contra de cómo soy y de lo que hago de forma natural, que me quedo todo el tiempo preguntándome si no hubiera sido mejor hacer esto o lo otro en lugar de nada... ¿Me estaré volviendo fría y calculadora, o es sólo que me estoy haciendo mayor? En fins, comeduras de tarro en noviembre, bienvenidas. A vosotros, un beso, como poco :)
Jomments:
:)
Bienvenida al club de los que sólo se hunden aún más en arenas movedizas cuando les aconsejan cosas como: "simplemente sé tú mismo" o "compórtate con naturalidad" porque tú mismo, tu natural, es una persona que se cuestiona, que duda de todas las reacciones afectivas (no sé cómo llamarlas) esas en las que el resto de la gente parece actuar por instinto. Cosas como abrazar a alguien cuando llora, o consolar a quien te cuenta una mala noticia... Aunque no sé si darte la bienvenida realmente. Dudo mucho que tu veas a un amigo triste y no sepas qué hacer. Habrás tenido un mal día, pero ese instito nunca lo vas a perder, Schatz. A ver si hablamos pronto ;)
 
Mira qué oportuno :)


http://www.xkcd.com/660/
 
Ains, jamía, creo que me estoy germanizando. Pocas veces me ha pasado, la verdad, pero cuando me pasa... uff, no puedo salir.

En fins, yo hago lo que puedo, y si está bien o no, ya se verá. Más no puedo hacer.

Un besout, ya hablaremos.

PD.: La página es genial, eh? yo hace poco la descubrí, creo que por Tharks!
 
Que difícil es hacer lo que esperan de uno. Que difícil es hacer lo que uno espera de si mismo.

Yo tengo una reflexión que quizá no tenga mucho que ver, pero…

La poca relevancia que se le da al silencio, al silencio frente a alguien, al silencio comprensivo, al silencio que acompaña, al silencio presencial, al silencio que no evoca ni recuerda nada. A devolver solo una mirada, que ella sola verbalice”- Tengo cosas que decirte…, pero no se cuáles son…ni si son las que quieres oír”.

Creo que hay una frase que suelen leer en las bodas, creo que una carta de San Pablo, y que dice entre otras cosas:

- “… que el amor es un largo paseo sin hablar…”

Pues eso.
 
Eso, eso he hecho durante días, con un sentimiento enorme de impotencia y de que debería hacer algo más. Parece ser que es eso lo que tenía que hacer, y cuando ha llegado el momento de hablar, ahí he estado para escuchar. Pero hasta ese momento no he tenido ni idea de si estaba bien lo que estaba haciendo, y esa incertidumbre me crispa.

Por otra parte, el estar ahí a veces no basta y la gente que pierde la esperanza ya ni te ve... pero tienes razón, lo que pasa es que lo del paseo sin hablar me cuesta mucho...

De todas formas, gracias por tu comentario, es cierto que a veces el silencio comprensivo es poco considerado, aunque hace muchísimo bien :)
 
Publicar un comentario

This page is powered by Blogger. Isn't yours?