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Aventuras y desventuras de una Gran Cacho de Perkins

25/3/04

Bueno, tras edades desde la última vez, vuelvo un poquito si queréis a la carga, para que luego no se diga... mi intención la última vez fue contaros el fin de semana y cómo es que estaba tan sumamente enferma, lo malo es que ya no me acuerdo de qué exactamente viene cuándo, lo único que recuerdo es que estuvimos en la fiesta esa de Geológicas hasta las mil de la mañana y que casi no dormí después, porque el domingo nos íbamos de excursión o algo así, pero no me digas más porque lamentablemente se me ha olvidado... La idea básica era un esfuerzo por hacer lo que no he hecho, que es acordarme de los hechos que me llevaron a estar tan palita...
En fin, tras un par de semanas de estar hecha polvo, comenzaron los constipados contínuos empeyó a hacer frío de verdad, hasta el extremo de que nevó justo el día antes de irme a finales de mes a casa para hacer la tontería de seminario del Cap (que sabiendo lo que es no sé cómo volví a caer en la trampa...). El caso es que hicimos una noche de fiesta Bochumera en la residencia, en la que pudimos disfrutar de todo tipo de cosas típicas de esta insólita ciudad, como las salchichas al curry y la cerveza del lugar, y luego terminamos la jugada con una bien merecida guerra de nieve, en un principio entre nosotros, para luego ir a por los incautos de la resi de al lado, hasta que como trofeo nos llevamos la nariz de zanahoria de su muñeco de nieve, y yo ya me quedé satisfecha y me fui a dormir para el viaje. Estuve 3 días escasos en Madrid, en los que no hice nada porque no lo veía claro y lo único que tenía ganas de hacer era permanecer en casita, descansando de tanto festorro, que hay que ver qué vida, qué ajetreo estaba llevando aqui mientras... además, me dieron siete mil encargos los muchachos de aqui, ya que iba a traer la maleta vacía, asi que al volver yo iba medio muerta de miedo por si me pillaban en la aduana... no fue asi y felizmente pude dedicarme a repartir regalitos como papá Noel a la llegada. Qué bonito, qué tierno, qué sensación extraña tras haber estado tan poco tiempo en casa...
Entonces volví a esta vida que me habia ganado aqui de desenfreno y assurdez meritoria... y aqui sigo, pero tendría que contar otras cosillas interesantes que pasaron desde ese momento, es decir, el dia 1 o 2 de Febrero, ya no sé, y ahora, a 25 de Marzo, que se dice pronto, mira: "veinticincodemarzo". En fins, ahora no tengo tiempo, pero espero poder poner este blos en forma en breves. Un beso a todo el que me lea.

PD.: hoy queda en el Libro de Registros como el día en que jugué por primera vez al badminton, deporte curioso que me ha gustado, la verdad, aunque aún no sé muy bien si es porque la bola no corre tanto, o por la compañía... pero esta es otra historia, que será contada en otra ocasión...

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