Assurda

Una canción...

Qué fuerte, dos poststststs en una sola noche. Para que veáis lo que me hacéis. En fins... llevo toda la noche con esta canción de Satchel en la cabeza. Es que cuando me pongo triste va mi cerebro y le da por hurgar y hurgar, vete tú a saber en qué llaga, pero ahí está. Y ya he oido tanto la canción que quería saber qué dice exactamente. Y así he llegado a esta versión de los hechos. He de decir que lo bonito de la música ayuda mucho a la letra, y que quienes no conozcan la canción o no tengan la posibilidad de oirla dejen este post por imposible y lo ignoren porque tampoco es algo tan importante, simplemente me llama mucho la atención que me haya gustado tanto y me siga poniendo tonntis, porque si la lees así parece uno de los poemas que leíamos con 15 años, tipo Bécquer(lo siento por los fans, no es nada despectivo, pero sí me parece un poco poco... si ustedes me entienden, como diría alguien ;)). Y es que, como dice la canción, no lo entiendo y si pienso que lo entiendo sigo sin entenderlo... Pero vayamos al grano, pues, a ver si me ayudáis:

Suffering
Listen to an angel sing
Listen to the joy he brings
Huddled underneath a cloud
I would just shout out loud
Why do I suffer so?
Why do I want to go?
And don´t show me that disguise
Until you learn the meaning of trust
Until you learn the meaning of light
Until you learn to rip-off the night and day
You´re never gonna be alright
So come on and take a stand
And kick until you learn to understand
Until you learn to rip-off the night and day
You´re never gonna be okay
Until you learn the meaning of light
You´re never gonna be alright
Or so judge me
What do you know about me?
How can you possibly see
Without walking in my shoes?
You´ll never taste enough of my blues
So put on your old fur coat
It´s 1973
You´ll never know enough of us
Until you learn the meaning of trust
Until you learn the meaning of light
Until you learn to rip-off the night and day
You´re never gonna be alright
Yes, come on and take a stand
And kick until you think you understand
Until you learn to rip-off the night and day
Yes, you´re never gonna be okay
Until you know the meaning of light
Yes, you´re never be alright
´Cause no one´s gonna take a hand
My love, don´t you understand
Yes indeed
Until you learn the meaning of trust
Until you learn the meaning of life
Until you learn to rip-off the night and day
You´re never gonna be okay
Come on and take a hand
And kick until you think you understand
Until you learn the meaning of life
You´re never gonna be okay
Until you learn to rip-off the night and day
You´re never gonna be okay
Until you learn the meaning of life
Yes, so listen to the blues
My prayer is gonna end

Vamos a ver. La canción vive de la melodía y de la forma que el chico tiene de cantarla porque le echa un sentimiento que le da una dimensión distinta a las palabras. Por ejemplo, para mi, la palabra "meaning" nunca había sido tan triste como en esta canción. No obstante, a mi me gustaba más sin pensar en lo que decía, de todas formas. A lo mejor el truco es saber si pasó algo en 1973, ¿será algo personal o una fecha conocida? ¿estará recordando simplemente algún momento de su vida o querrá reivindicar algo importante que no sé /sabemos? Tampoco podemos olvidar el detalle de la repetición de que "no vas a estar bien nunca", ya que eso se te mete en el subconsciente, te deprime y entonces el dramatismo de la situación te lleva a ponerte de un ñoñis... En fins, a todo esto hay que ponerle su dosis estupenda y melancólica de piano, el ritmillo que tiene que te hace balancearte "a la que la escuchas" y la voz del cantante. El resultado: la típica canción perfecta para el momento de la peli en que ambos han regañado y piensan el uno en el otro, o para un reencuentro (ahi si que iba a llorar yo con esta canción, no preguntéis por qué). En fins, no sé si será bueno este análisis de una canción hasta destriparla, espero que no fuera una de vuestras canciones favoritas, pero es que lo necesitaba para quitarle importancia, a lo mejor es un buen truco para no autoflagelarse en esos momentos de debilidad en los que uno se pone la compilación de "super-depresión, volumen 3", que promete la automutilación sentimental asegurada, jeje. Yo soy experta en eso, y como nadie (o casi nadie) puede saber mejor que yo las canciones q me llegan más adentro, voy y me las pongo todas!!! no puede ser, estoy contra todo eso, ya está bien, queridísimos, decid NO a la autoaniquilación ñoñil!!!!!!!!!!!!!! BASTA YA!!!!!!!!!

Uff, pues me he quedao nueva, oye. Un beso muy achuchante a todos ;)

PD.: a la próxima, las canciones de Pimpinela, jajaja
PD.2: acepto sugerencias, ¡¡¡soy capaz de destripar lo que sea!!! ¡¡¡soy filóloga!!!!

Reflexiones Bloggiles

Hay que ver, hace ya mucho, mucho más de 2 meses que no escribo... esto me pasa por acercarme por casa. Es un acto que te come los nervios, las fuerzas, los pulmones y el corazón. Veréis: primero, la preparación del asunto, que si se une a tu cumple, con celebración fallida y todo, a los exámenes de la Uned, con presentación también fallida e histerias varias, y demás obligaciones de aqui y de alli, pues acaba con los nervios de cualquiera. Que si decir a todo el que puedes que vuelves a casa para que vayan estando preparados, lo cual no sirve de nada porque te pongas como te pongas tendrás que informar 69485390874509 veces de cuándo llegas y cuándo te vas a todos y cada uno de los seres que te dijeron ese "ah, pues entonces nos veremos, ¿no?" la primera vez... después, recorrerte las calles de todas las ciudades que pisas por aquello de llevar regalitos, para luego acabar no encontrando nada especial, pequeñito, no repetido, que no se rompa y no pese mucho, que te quepa en la maleta, etc. para más de la mitad de las personas y pensando que joer, a todos no les vamos a llevar, pero a alguno... ¡como la atención se ha dispersado en 200000 tiendas y 95093487509 personas, podrías haberte concentrado en un par cada vez y te habría cundido mucho más! Pero bueno, ya no se puede hacer nada y lo que hay, haylo, y lo demás es especulación...
Con lo cual te dispones a hacer la maleta y te das cuenta de que es imposible tenerla hecha antes del mismísimo día en que te vas, con unos 10 kilos de más que no sabes de dónde salieron, e intentando sacrificar modelitos que sabes que echarás de menos una vez alli, mientras que de los que te llevas no te pondrás ni la mitad, pero es el destino y tú no puedes meter la mano en tales cosas, con lo cual procuras no pensarlo mucho y embutir los 10 kilos sobrantes en la maleta de mano, que de por si la llevas a rebosar y vas a tener que esconderla en una esquina para que nadie la vea a la hora de pesar cosas que te llevas... Al final y después de pasar las últimas horas buscando la tarjeta del móvil español perdida que en este bazar de cuarto se ha escondido la mar de bien, llamar a todo el mundo para que te den los recados que tienes que traerles "de casa" y asegurarte de que en verdad en verdad la hora que apuntaste es la hora en la que te piensas que va a salir tu avión y no te la has inventado... al final te vas.
Ay, que penita. Lloras, te dices a ti misma que va a ser poco tiempo y que vas a ver a todos aquellos a los que quieres y que tendrás que aguantarte sin tu chiquitín un par de semanas porque si no apaga y vámonos, y te dispones a pasar 12 horas en soledad de lo más divertido, viajando sin parar. Pero cuando llegas y ves bajo el ala (del avión, claro) ese suelito tan amarillo, tan quemao, tan planito... entonces te hierve la sangre, se te instala el temblor en el corazoncito porque sabes que ahi abajo está tu gente, tu familia, tu casa, esperándote...
¡Y vaya si lo están haciendo! Y no es que me queje, que es muy bonito ver que la gente te aprecia, te echa de menos y quiere estar contigo, pero es que todo eso se convierte en un sinvivir, y entiendes la estresada vida de los artistas, siempre de arriba abajo... de las dos semanas creo recordar que he tenido dos tardes de descanso, mi familia ha habido días que me ha visto 2 horas de 24, juntando pequeños intervalos de 10 minutos en los que esperas al autobús o te lavas los dientes, que si no... Todos tus amigos son los más majos, los más atentos, los más agradables... pero es como la comida rápida, no los ves todo lo que te gustaría y ellos no te cuentan ni la mitad de la mitad de lo que tú quisieras saber. Y no porque hayan pasado muchas cosas, sino porque disfrutarías mucho más su compañía si no fuese tan comprimida y no preguntasen tanto sin contar nada. Y si no supieses que en dos horas has quedado a tomar café apenas hayas comido con éstos después de desayunar con aquéllos, para más tarde ir de compras con los de más allá, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, irte de copas con los que salen tarde de currar... ¡en el mismo día! y es que los transportes no están baratos y hay que aprovechar. Además, hay tanta gente que ver y tantos y tantos lugares que visitar... porque ya que estás, eres tú la que se mueve, y acabas arrastrándote hacia el último búho de la noche pensando si te quedarán zapatos que te hagan un par de ampollas en algún sitio que no las tenga ya...
Con todo, llega en seguida el día de la despedida y te vas con un sentimiento de no haber hecho nada en realidad, pensando en todos aquellos a los que no pudiste ver por las circunstancias, ya fuera porque no pudiesen, no te localizasen por haber perdido tú la maldita tarjeta del móvil (que por supuesto aparecerá cuando ya sea innecesaria), no te quedase tiempo para hacerte las Américas hasta su casa o lo que sea... con un sentimiento de vacío y desazón que no sabes muy bien de dónde viene ni a dónde va, ya que joer, esto es lo que querías, ¿no? Pero toda la vida así... ¡¡Si hasta la gente se ha acostumbrado a que te vayas y ya casi se despiden de ti como si te fuesen a ver más tarde!! Ya no sabes a quién echas más de menos, ya no sabes qué te gustaría más, ya no sabes nada de nada hasta que, de repente y sin previo aviso, notas que allá abajo hay un río sospechosamente grande, que el avión pierde sospechosamente altura, y te das cuenta de que estás llegando y que allá abajo te espera un trocito de tu vida, ese justo que te has trabajado tú, ese justo que es sólo tuyo, que has salido a buscar, que ahí está el mundo que te vas a comer... y bueno, decides seguir a ver qué pasa, al fin y al cabo ya estás aterrizando...
Pero no es esto lo que os quería contar, que es que me lío. Todo esto no es excusa para no haber escrito en el blos. No es que no hayas estado en internet, ya que de alguna manera había que hablar con tu queridísimo y arisco amor de más allá del Pirineo, pero la inspiración no venia... ¿y cómo es que entonces me ha dado ahora por escribir? Pues eso es en realidad de lo que os quiero hablar, ya que un blog (o como se dice en maribeliano, blos) tiene esa capacidad de generar automáticamente otro, y otro, y otro más. Tantos como lectores de buenos blos hay. Y es que hoy tenía yo un día un tanto arrastrao, como siempre que me pasa, que no sé muy bien por qué, y me ha dado por leer los geniales blos de mis amigos, sobre todo de G y J, o bien T y D, porque sabía que me iban a animar... y es que he leido ya en esta nueva oleada de escribir a lo virtual muchos, muchos blos de muy diversas índoles. Hay quienes hacen un compendio de cosas bonitas que encuentran o ellos mismos escriben, hay quienes los utilizan para ordenar sus pensamientos, hay quienes se dedican a recopilar historias, otros que tienen multitud de anécdotas o consejos sobre diversos problemas, hay algunos dedicados a hobbys o a actividades ya sean frikis o no, con una presentación innovadora, con mucho estilo o un tanto descuidada, hay gente que los utiliza para llamar la atención sobre sí mismos poniéndose dramáticos o escribiendo las cosas más abstrusas, hay quienes incrustan (esta es una de mis nuevas palabras preferidas, ya os contaré por qué) incluso fórmulas, fotos, dibujos, esquemas... pero mis favoritos son aquellos que, "sin ánimo de lucro" proporcionan al lector todo un mundo de temas muy suyos, originales, que rezuman personalidad y frescura, que divierten y te ayudan a disfrutar de quiénes son, te ayudan a ver lo maravillosa que es la gente que pulula por el mundo sin que las multitudes se paren a abrazarles o a felicitarles por sus grandes hechos. Excéntricos pero cercanos, divertidos a la vez que relajantes, constantes y diferentes... ¡Son tantas las formas que puede tomar la genialidad! Y, lo que es muy importante - tanto, que yo me atrevería a llamarlos los "clásicos", los inolvidables de los blos-, te dan ganas de intentarlo tú también, de meterte en este mundo y de escribir, te animan a plasmar tu visión del mundo sea como sea, te dan alas y te alimentan la imaginación. Y, no hay que olvidarlo y por eso estoy aqui en lugar de haberme ido a dormir triste y sola, te alegran un día como el de hoy, que de otra manera habría sido si llego a pensar en leerlos antes. Muchas gracias bloggeros, seguid en ello, siendo vosotros, que yo intentaré pagároslo de la mejor forma que sepa.